Soñar una o más esmeraldas insinúa el deseo de hacer buenos negocios y obtener grandes ganancias, una vida holgada y suntuosa, pero consciente de que es muy difícil de lograr sin antes superar diversos problemas.
Soñar que la persona amada luce esmeraldas en cualquier forma insinúa que probablemente existe un(a) rival difícil de vencer.
Soñarse comprando esmeraldas indica que hará malos negocios.
Soñar con inmundicias como el excremento, por ejemplo, generalmente se refiere a indebidas y deshonestas ambiciones relativas a dinero o bienes materiales que se desea obtener a como dé lugar o que están en riesgo de perderse| en consecuencia, este sueño viene a ser un aviso del subconsciente referente a los riesgos que se están corriendo.
Una joven que sueñe esto insinúa que anhela casarse con un hombre rico, sin importar su físico o apariencia, en cuyo caso se advierte que si lo consigue no será feliz.
Soñarse feliz, alegre, aunque no suda la razón de ese estado de ánimo, indica íntima satisfacción de sí mismo por sus logros en la vida real.
Soñarse feliz en un jardín donde reina la tranquilidad insinúa que vive en paz consigo mismo y que le sonríe la fortuna.
Cuando un hombre sueña que su mujer está fregando o lavando los pisos o paredes anuncia que sufrirá vergüenzas, penas, compromisos ineludibles, lo que lo pone en riesgo de ser víctima del chantaje.
Es el mismo significado en el caso de ser el hombre quien se encuentre usando la fregona.
En ambos casos, si la fregona aparece rota, suele indicar próximas penalidades y fracasos debido a relaciones sociales o sentimentales inconvenientes.
Soñarse amenazado por alguien que empuña un garrote insinúa que el soñante tiene adversarios y tal vez desconocidos que pueden ser peligrosos| pero podrá vencerlos a base de audacia e inteligencia.
Soñarse amenazando a alguien con un garrote insinúa que los propios asuntos andan mal y los quiere solucionar por medios violentos, lo cual sólo empeorará las cosas.
Soñarse abordando un vehículo y llevando en la mano un garrote es aviso para que en los próximos viajes que se realicen en la vida real tome precauciones porque pasará riesgos, molestias y hasta podría haber pérdidas.
Soñar uno o más mazos, porras, o garrotes insinúa que recibirá un trato humillante por parte de familiares, amigos o personas cercanas, muy probablemente a consecuencia de las malas condiciones económicas o de salud del soñante.
También insinúa que hay trastornos y problemas diversos en su hogar, a los que no ha dado solución favorable.
Soñar el propio guardarropa indica riesgos de fracasos por aparentar poseer riquezas que no se tienen.
Soñar el propio guardarropa vacío insinúa que está en busca de socios o alguien que le ayude a resolver sus problemas económicos o de cualquier otra índole.
Soñar higos inmaduros indica deficiencias en la salud.
Soñarse comiendo exquisitos higos anuncia éxitos cercanos.
Soñar higos todavía en el árbol en su principio de crecimiento anuncia buenos negocios en el futuro inmediato.
Una joven que tenga este mismo sueño le anuncia una boda ventajosa.
Soñar huérfanos indica sensibilidad hacia las personas desafortunadas, aunque nada pueda hacer por ayudarlos.
También insinúa que los enemigos o competidores son impotentes contra el soñante.
Soñar que niños huérfanos piden ayuda al soñante insinúa que pronto tendrá nuevas y delicadas responsabilidades en los asuntos o negocios que esté proyectando o trabajando.
Soñar la inquisición en cualquiera de sus formas es un mal sueño, pues siempre es anuncio de preocupaciones, sufrimientos, fracasos, etc.
Soñarse ante la inquisición acusando a alguien de estar en contra de la religión, insinúa que hay de por medio intereses malsanos para perjudicar a alguien.
Soñar gente joven insinúa que las dificultades familiares pronto desaparecerán, lo que le permitirá hacer nuevos planes.
Sentirse como joven cuando ya no lo es, indica un auto reproche por no haber aprovechado debidamente las oportunidades que se presentaron en otro tiempo, así como el deseo de corregir los errores.
Una madre que sueña a su hijo (que ya es adulto) como niño, suele indicar que se acerca el éxito y la prosperidad para la soñante y el hijo.
Una madre que sueñe a su joven hijo agonizando indica que sus asuntos marchan mal y que ella está delicada de salud.
Soñar un látigo insinúa sufrimientos, frustraciones e ingratitudes de amistades a quienes de alguna manera se ha favorecido.
Una persona joven que sueñe la luna, insinúa que está viviendo su edad o época romántica, de ilusiones diversas, entre ellas el amor.
En general, soñar la luna suele advertir que se está actuando con demasiada lentitud y descuido en los propios asuntos lo cual conducirá a fracasos.
En algunos casos, soñar la luna indica que no se están atendiendo los problemas cotidianos por desconocimiento de los mismos, razón por la que no se comprenden, lo que conducirá a errores y fracasos.
Las personas supersticiosas que sueñan la luna generalmente interpretan que a distancia alguien les está haciendo maleficios.
Esta interpretación es solamente una superstición consecuencia de la propia mentalidad y tal vez del temor a la oscuridad.
Soñarla luna llena en un cielo tranquilo anuncia que se tendrá éxito en lo planeado si se trabaja con tesón.
Soñar la luna un tanto opaca debido a nubes ligeras es anuncio de dificultades, particularmente en lo sentimental, en el hogar o en la sociedad.
Soñar la luna en eclipse anuncia enfermedades, tal vez epidémicas.
Cuando una mujer sueña al mismo tiempo dos lunas, insinúa que pronto romperá relaciones con su enamorado porque descubrirá que hay una rival.
Una mujer que sueñe una luna roja, como si estuviera ensangrentada, indica que perderá a su enamorado como consecuencia de una guerra, riña o accidente.
Soñar maquinaria de cualquier tipo insinúa que busca un aumento en las responsabilidades de su empleo, o que sean aceptadas sus iniciativas en los negocios o asuntos en los que está trabajando, con lo cual el soñante obtendrá ganancias considerables.
Soñar maquinaria vieja e inutilizada por lo general es anuncio de fracaso y insinúa que se presentarán serios obstáculos para aceptar las iniciativas del soñante, lo cual las pone en riesgo de fracaso.
Soñarse recibiendo un mensaje telegráfico o una carta urgente insinúa que pronto sufrirá fracasos en sus negocios| si es un empleado, por lo menos recibirá una reprimenda de sus superiores.
Soñar un monasterio o cualquier templo en ruinas indica que sus deseos y planes corren el riesgo de fracasar, principalmente por falta de honestidad, ya sea propia o ajena.
Cuando una joven sueña que entra en un templo, y peor si aparece en ruinas, indica una enfermedad, más delicada cuanto más en ruinas aparezca el edificio del sueño.
Soñar un monasterio o templo solitario y sombrío suele sugerir la probabilidad de que muera un ser querido del soñante.
Soñarse caminando con muletas o bastones, indica que depende mucho de otras personas y eso hace sentir inútil al soñante, lo cual le producirá malos resultados.
Soñar personas que caminan usando muletas indica que pronto alguien se acercará en demanda de ayuda.
Soñarse caminando entre niebla espesa sugiere que tiene muchos problemas y serias dificultades para resolverlos.
Soñarse saliendo de una densa niebla sugiere que habrá un viaje difícil o por lo menos molesto, pero que al final resultará productivo.
Cuando una mujer se sueña en una niebla espesa es un aviso de que, si no toma precauciones, pronto caerá en el desprestigio y su honor quedará en entredicho.
Soñarse entre una espesa niebla sugiere confusión mental, lo que impide realizar sus planes y proyectos.
Soñar a otras personas entre una espesa niebla sugiere que el soñante podrá sacar ventaja y obtener ganancias en los asuntos que esté manejando.
Soñarse como integrante de una orquesta, sin ser músico, anuncia agradables momentos y sorpresas familiares y con amistades.
Soñar la música de una orquesta sugiere la necesidad de colaborar de alguna manera en actividades sociales.