Cuando en sueños aparece un terreno cultivado que está dando buenos frutos, significa siempre prosperidad y felicidad, por el contrario, si el terreno luce abandonado es siempre señal de fracasos y decepciones.
Si durante el sueño, el o la propia soñante se ven cubiertos de tierra, quiere decir que se tendrán que sufrir humillaciones y pérdidas económicas.