Soñarse con muy buena suerte suele significar precisamente lo contrario, o sea que desea tanto tener buena suerte que hasta lo sueña| no obstante, esas ideas debidamente canalizadas pueden producir buenos resultados si no se fía tanto de la suerte, sino del trabajo arduo.
Considerarse, en sueños, una persona a quien le sonríe la suerte puede ser presagio de futuros sufrimientos, decepciones, preocupaciones múltiples y maldad de falsos amigos que procederán contra los propios intereses, en la mayoría de los casos, por celos.