Dependiendo en gran medida de la religión y creencias propias del soñante, este sueño suele ser un buen presagio y anuncia beneficios, no necesariamente económicos en la vida.
Es generalmente un indicador de que se tienen las condiciones necesarias para que nuestra propia vida se desarrolle sin contratiempos y advierte que no debemos desviarnos del camino actual que es el correcto, y que si se sigue este camino nuestra vida estará llena de paz y libre de preocupaciones.
El sueño puede variar ampliamente en su significado dependiendo de que santo se sueñe y las condiciones y circunstancias en que el santo o santa aparezcan.