Soñarse con los dedos sucios o lastimados y con sangre insinúa que se acercan sufrimientos diversos.
Soñar dedos de la mano limpios y harinosos insinúa que pronto alguien requerirá de la ayuda del soñante.
Soñar uñas de las manos o de los pies debidamente cortadas y limpias indica que se corre el riesgo de sufrir pérdidas materiales provocadas por la intervención de adversarios.