Las vacas son un símbolo muy antiguo en los sueños.
Basta recordar el pasaje bíblico que habla de las siete vacas gordas y las siete vacas flacas, sueño de un faraón egipcio interpretado por José, uno de, los hijos de Jacob.
Así pues, este símbolo antiguo y hoy tradicional se considera de buen presagio.
Soñar vacas gordas y hermosas sugiere que para el soñante todo marcha bien y así seguirá por lo menos en el futuro inmediato.
Este sueño en una mujer puede significar que sus deseos se realizarán.
Soñar la ordeña de vacas sanas y gordas sugiere que sus asuntos van viento en popa.
Soñar vacas flacas en campos de pasto pobre simboliza todo lo contrario.
Soñar un ato de vacas en estampida sugiere que sus asuntos irán de mal en peor debido a la falta de control y que amenazan con provocar importantes pérdidas.
Soñarse ordeñando vacas significa anhelo de obtener ganancias, enriquecimiento rápido, diversión y placeres| pero si la vaca de alguna manera tira o desperdicia la leche ya ordeñada, significa inminente riesgo de fracasos en sus actividades.
Un artista o intelectual que sueñe vacas jóvenes significa una promesa de importante mejoramiento en sus asuntos (éxitos en sociedad o económicos en el cercano futuro)| pero si las vacas, a pesar de ser jóvenes, están flacas y enfermas, el significado será todo lo contrario.
Soñar vacas negras, sucias, flacas y enfermizas no presagia nada bueno.
Soñar vacas blancas y sanas es siempre promesa de prosperidad para el futuro inmediato.
Cuando en sueños se ven una o más terneras es una advertencia de que se recibirá un cruel desengaño por parte de una persona a la que se estimaba mucho.