Lagartija

Soñar una iguana o lagartija indica que se está llevando, por lo menos hasta el presente, una vida miserable no tanto en lo económico, sino principalmente en lo mental, moral y social| es decir, muy cercana a lo vulgar y sucio.

La lagartija o la iguana no es símbolo de inteligencia, sino por el contrario, de torpeza y de existencia vegetativa.

En la realidad tanto la lagartija como la iguana representan la involución de gigantescos dinosaurios de la antigüedad, y eso mismo indica en los sueños, o sea, que el subconsciente está advirtiendo al soñante que su actitud mental no es lo que se espera de un ser humano de esta época.

Soñar una lagartija o iguana que asciende por un muro o un árbol anuncia que, aunque a pasos lentos, finalmente el soñante logrará el éxito en sus metas.

Soñarse matando a una lagartija o iguana insinúa que se está luchando contra la mala reputación que el mismo soñante se ha creado.

También indica que se está tratando de no perder la fortuna que se posee o se cree poseer o que hay temor por estar perdiendo amistades o amores.

Cuando una mujer sueña lagartijas o iguanas que le están arañando la ropa es un aviso de que se le avecina una mala racha de tristezas, decepciones, intrigas, etc., así como la enfermedad de algún ser querido, familiar o amigo.

Cuando es hombre quien lo sueña, insinúa que sus enemigos están buscando la manera de perjudicarlo.

Soñar lagartijas o iguanas inmóviles indica que se está llevando una vida intrascendente, miserable, vulgar y sucia.

Éste es un signo de poco o ningún intelecto, de torpeza mental, y un aviso para que el soñante cambie de actitud.