Soñar gente joven insinúa que las dificultades familiares pronto desaparecerán, lo que le permitirá hacer nuevos planes.
Sentirse como joven cuando ya no lo es, indica un auto reproche por no haber aprovechado debidamente las oportunidades que se presentaron en otro tiempo, así como el deseo de corregir los errores.
Una madre que sueña a su hijo (que ya es adulto) como niño, suele indicar que se acerca el éxito y la prosperidad para la soñante y el hijo.
Una madre que sueñe a su joven hijo agonizando indica que sus asuntos marchan mal y que ella está delicada de salud.