Hay personas que a consecuencia de sus arraigados conceptos religiosos piensan tanto en Cristo que hasta creen verlo y escucharlo tanto despiertos como en sueños.
Tal exageración naturalmente hace que el símbolo pierda su verdadero valor| no obstante, parece ser que el indicado en muchos de los sueños es simplemente que el soñante tiene una enorme angustia y anhelo de paz, debido a que está muy a disgusto en el medio en que vive, razón por la cual desea un cambio definitivo hacia una vida tranquila, cómoda y en armonía con personas de su simpatía.
Obviamente, en otros casos el símbolo puede ser distinto, pero siempre en el sentido de la búsqueda de paz| por ejemplo, personas no creyentes que sueñan a Cristo, obviamente están sufriendo angustia.
En todo caso y para toda persona, el soñar a Cristo viene a ser con mucho una plegaria con la que se está pidiendo ayuda.