En la interpretación de los sueños, la diferencia entre el buey y el toro es que el buey aparece manso, dócil, lento y algunas veces viejo, en tanto que el toro es bravo, ágil y veloz.
Cuando una mujer se sueña perseguida por un buey (manso) muy probablemente insinúa una sexualidad insatisfecha que soporta con dificultad, razón por la cual desea relacionarse con cualquier hombre.
Soñar bueyes y vacas desnutridas debido a que el pastizal es muy pobre, insinúa que se acercan tiempos malos: pérdidas, perjuicios, etc.
Éste es un sueño de advertencia para que esté debidamente preparado.
Soñar bueyes en el campo, unos peleando y los demás pastando tranquilamente, insinúa que el soñante se verá envuelto en diversos problemas por culpa de personas entrometidas, aunque también por su culpa, debida a negligencia en sus actos.