Soñar un brazo amputado, ya sea propio o no, indica divorcio (si es casado) o rompimiento de relaciones y compromisos (si hay un proyecto de matrimonio), lo que suele suceder a consecuencia de intrigas por parte de quienes rodean a la pareja.
Soñar brazos que se alargan hacia el soñante insinúa amistades honestas, recibir protección Cuando esos brazos aparecen enfermos, desnutridos o enflaquecidos, insinúa padecimientos de salud para el soñante.
Soñar uno o más brazos sanos, robustos y ágiles indica que se está recibiendo ayuda por lo menos moral.
Soñar brazos débiles e inmóviles revela que el soñante se encuentra en estado de inquietud mental y psíquica debida a la incertidumbre y dudas que no le permiten tomar decisiones.
Soñar uno o más brazos enfermos, heridos, sangrantes o fracturados insinúa que pronto se sufrirán pérdidas y malestares diversos, como fracasos en los negocios, pérdidas materiales y sentimentales, enfermedades más o menos graves de algún familiar, cuando esos abrazos aparecen tras un enrejado anuncian la probabilidad de que alguien muy cercano al soñante caiga en la cárcel.