Zapatos

Una joven que sueñe que admiran sus zapatos nuevos, debe tener cuidado con las nuevas amistades, especialmente los hombres, cuando se le acerquen con inusual familiaridad, ya que pueden ser aduladores hipócritas.

Soñar zapatos sin ningún otro detalle significa cambios en el futuro inmediato.

Si los zapatos son nuevos, sugiere que pronto habrá algunas ganancias.

Si aparecen viejos y rotos, significa pobreza.

Si se está trabajando en zapatos, sugiere que alguien está traicionando al soñante.

Soñarse lustrando los propios zapatos sugiere próximo mejoramiento en los asuntos, negocios, amores, etc., todo lo cual le dará satisfacciones.

Soñarse con zapatos rotos, sucios y viejos puede significar que el soñante hace enemistades fácilmente debido a su carácter y críticas cáusticas.

Soñarse con zapatos que aprietan puede significar que pronto habrá situaciones molestas con las amistades y los familiares, por ejemplo, que lo ridiculicen en público mediante críticas mordaces y ofensivas.

Soñarse con los zapatos amarrados o pegados uno al otro significa pleitos diversos y pérdidas que lo mismo pueden ser materiales o de salud.

Soñar que perdió sus zapatos o que alguien se los robó indica pérdidas de índole diversa con pocas probabilidades de recuperación.

Si en el sueño tiene otros zapatos de repuesto, puede significar que las pérdidas no serán definitivas y que se repondrá en los negocios, quizá con ganancias.

Soñarse usando zapatos del sexo opuesto puede significar que el nombre y la personalidad del soñante están siendo calumniados y desprestigiados.

Soñar que otra persona está usando sus zapatos advierte que hay un(a) rival en amores.

Soñarse usando zapatos nuevos es anuncio de éxitos y mejoramiento en los asuntos que se estén manejando, empleo o negocios.

Soñar zapatillas advierte sobre el riesgo de adquirir compromisos peligrosos, por ejemplo, una relación con personas poco contables.

Una mujer que sueñe que sus zapatos o zapatillas son muy atractivas y admiradas por otras personas, es advertencia de su coquetería, la cual si no es controlada le causará dolores de cabeza y desprestigio.