No es en general un buen augurio y es usualmente señal de que después de un tiempo de esperanza en el que se contó con el apoyo de los demás y con la buena suerte, se está llegando a una época nefasta, que con casi certeza sólo traerá inconvenientes. Este sueño es también señal de que es muy posible que se presenten próximamente pérdidas económicas muy graves.